Asociado con el estiramiento de los tendones de fijación de los párpados. Al relajarse los tendones que sostienen el párpado en ambos lados, este se vuelve más laxo. Si a esto se suma la des inserción de los retractores, una lámina que mantiene vertical el párpado, este se vuelve inestable y con tendencia a rotar internamente. Al principio, es posible reponer manualmente el párpado en su posición y que este permanezca durante un tiempo. Al forzar el cierre de los párpados, se vuelve a rotar. Luego, el problema se hace permanente. Para resolver este tipo de entropion, existe una cirugía combinada donde se ajusta el tendón cantal lateral, corrigiendo de esta manera la laxitud horizontal, y se re insertan los retractores, estabilizando verticalmente el párpado. El éxito de esta cirugía es de los más elevados: 99%. En forma temporaria, puede corregirse el entropion mediante la colocación de toxina botulínica.